Japón exhibe una película de anime sobre técnicas tradicionales para aprovechar el agua; lo mejor es que el las pantallas del cine se mueven y el final es sorprendente. A continuación proceden unos mapas multimedia sobre sequía e inundación a nivel mundial y una exposición de prestigiosos fotógrafos nipones. Otro punto genial del pabellón es que aparecen Morizo y Kikoro, las mascotas de Aichi 2005, con lo que de se da continuidad al legado de Expos anteriores y se fomenta una cultura de estos eventos.
Alemania se trata de un “ride” al más puro estilo Disneylandia en el que montas una barca que te lleva por un recorrido cuya temática gira en torno a la preservación del agua. El logro técnico de los alemanes me parece sobresaliente pues lograron construirlo todo adaptándose a las naves industriales prefabricadas. Al final había otra muestra donde exhibían propuestas germanas para el buen uso del Agua.
Ubicado en el extremo oeste del edificio de los pabellones nacionales se encontraba México. Bajo el lema “Somos Agua”, nuestro país presentó uno de los pabellones más alternativos e innovadores de toda la Expo; además uno de los pocos pabellones con dos pisos. En general, se optó por una propuesta que rompe con los estereotipos tradicionales y que busca mostrar una imagen de modernidad.
El recorrido empieza por una proyección en el techo donde muestran lugares de belleza natural del país. Después se avanza por un túnel para llegar a la sala principal donde tecnología multimedia muestra la visión mexicana del progreso. Asimismo, tenía un amplio centro de negocios operado por ProMéxico y un restaurante de pescados y mariscos: Contramar. Como dato adicional, el día inaugural de la Expo fue el día de México, contó con la visita de Felipe Calderón y también se presentaron Alex Syntek y Susana Zabaleta.
Francia tenía un pabellón relativamente simple pero con una propuesta bastante atractiva. La fachada era una colección de fotos enviadas desde todo el mundo y con tema del agua. Al interior había unos displays interactivos, se ofrecía una cata de aguas y además se destinaba un espacio destinado para Midi – Pyrénées (limítrofe con Aragón) y otros departamentos franceses. Esto me llama la atención porque es de los pocos casos donde un país destina un espacio dentro de su pabellón a estados/regiones en particular.
También vale la pena mencionar a:
Rusia: Uno de los mejores documentales de todos los que se muestran en la Expo, que habla de la naturaleza fundamental y omnipresente del agua en nuestras vidas, menciona incluso su lado místico – religioso. A su vez, había un simulador infantil sobre un submarino y unos displays multimedia para promover los recursos naturales de este, el país más extenso del mundo.
Emiratos Árabes: Unas computadoras mostrando imágenes y haciendo trivia sobre esta monarquía del Golfo. Su película vale mucho la pena porque muestra el gran esfuerzo que Dubai ha hecho por progresar y el valor del agua dentro de ese proceso. Paradójicamente, este es uno de los países con consumo más alto de agua a nivel mundial.
Kuwait: Otra de las monarquías del golfo que sorprendió con un pabellón muy bien estructurado. Además de los habituales displays, contaba con un simulador en tercera dimensión. Una manera bastante divertida de mostrar la riqueza natural y material de este pequeño estado petrolero.
Corea del Sur: El organizador de la Expo de 2012 decidió repetir la fórmula de Aichi 2005 y hacer una película de animación como principal atractivo del pabellón. La película en general es muy bonita y además el pabellón contaba con displays multimedia en forma de tambores y un escritorio destinado a la promoción de la literatura coreana.
Austria fue uno de los pabellones que mejor diseño gráfico presentó, incluso en la tienda vendían cosas con el logo del pabellón. El principal atractivo era un show de Vals dentro de una esfera inflable, de hecho, yo participé en él. El staff austriaco, al igual que el de varios de los pabellones, fue muy amistoso.
Otros pabellones que vale la pena destacar por su calidad para transmitir el fueron Arabia Saudita, Kazajstán, Holanda, Mauritania o Lituania. Por su parte, Suiza fue sumamente alternativa. Países como Portugal o Polonia, destacaron por la atención prestada a su diseño gráfico, en particular por la originalidad de su sello. En sí, uno de los grandes atractivos es comprar el pasaporte de la Expo y llenarlo con los sellos de todos los pabellones participantes. También hay quienes se toman muy en serio lo de los sellos y hasta en la piel los llevan.
Por último, también hay pabellones insípidos sin nada más que un tianguis de artesanías y un pequeño stand de comida, como Pakistán, Yemen, Nepal e India.
Hablando de países, los que brillaron por su ausencia fueron: Estados Unidos, Canadá, Australia y Reino Unido.
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